27 de junio de 2012

Colectivo chileno Casagrande lanzó 100 mil poemas sobre Londres

A las 21.20 de la capital británica comenzó el asedio con versos de 300 autores de 200 países.

El pronóstico indicaba cielos parciales y una temperatura de 22 grados. Pero de pronto comenzó a llover. Duró sólo 30 minutos: fue una lluvia breve, intensa y alegre. A nadie se le aguó la tarde: lo que cayó del cielo de Londres ayer fue un diluvio, pero de poemas. Más de 100 mil marcadores de libros con versos de 300 autores, provenientes de más de 200 países, fueron lanzados desde un helicóptero sobre los prados del Jubilee Garden, junto al río Támesis y el London Ey, en una acción del colectivo chileno Casagrande.

Integrado por Julio Carrasco, Santiago Barcazza, Joaquín Prieto y Cristóbal Bianchi, el grupo llegó a Londres 10 años después de su primera acción: en 2001 realizaron un bombardeo poético sobre La Moneda. Fue el primero de una serie de acciones sobre ciudades que han recibido bombardeos.
Invitados por el Festival Parnassus, como parte de las Olimpiadas Culturales de Londres, los miembros de Casagrande cargaron 600 kilos de versos de poetas británicos, chilenos y de los países que participarán en los Juegos Olímpicos.
La hora fijada era las 21.15. Unas cinco mil personas llegaron a los jardines del parque. “Fue muy inglés todo, a las 21.00 en punto ya estaba la gente esperando el bombardeo de poemas en el Jubilee Garden”, cuenta Joaquín Prieto. “El bombardeo comenzó a las 21.20, aproximado, y tuvo algo de complejidad porque había vientos, pero las maniobras estuvieron bien hechas para que los poemas cayeran justo sobre el parque. Al final no quedó ningún papel en el suelo y la gente estaba feliz”.
Desde el aire, Julio Carrasco dice que escuchó los aplausos. “La gente corría y se emocionaba. Hubo un aplauso cerrado al final”.
Cristóbal Bianchi relaciona este bombardeo con el primero, sobre La Moneda. “El hecho de que Pinochet haya sido arrestado en esta ciudad y que hoy 26 de junio sea la fecha de nacimiento de Salvador Allende, reafirma su carácter simbólico y ético contra la violencia”, recalca.
Apoyado por la Dirac y el Consejo de la Cultura, el “ataque” poético y aéreo a Londres, ciudad que sufrió el asedio nazi en 1941, es el último de sus proyectos. Antes hicieron lo mismo en Dubrovnik (Croacia, 2002), Gernica (España, 2004), Varsovia (Polonia, 2009) y Berlín (Alemania, 2010).
“El potencial de hacer visibles las fuerzas que se activan con la caída desde el cielo de lo que en un pasado fueron objetos de destrucción y ahora son poemas. Repetir esta acción en ciudades que han sido atacadas desde el aire en diferentes conflictos y momentos históricos, hace más interesante la pregunta por el lugar que ocupa la poesía y la palabra en la guerra”, agrega Bianchi. Tras el bombardeo a Berlín de 2010, Casagrande fue invitado a llevar sus “armas” a Londres 2012.
Fuente:La Tercera